No había pensado en cuanto busque estar feliz. Cuando me di cuenta de que no debía buscar estarlo, llegaste.

En tus ojos se veían reflejadas las gotas de lluvia que brillaban con la luz, me dijiste cuanto te gustaba la lluvia.

Me tomaste la mano y anduvimos bajo las pequeñas y delgadas gotas de lluvia. El agua en mis pies, tu abrigo brillaba por la gotitas, nos abrazamos. Jamas habíamos estado tan cerca. El mundo era nuestro y nosotros, de nosotros mismos.

The Best night evah'

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