Hay días en que todo es color rosa, la gente cuando paso por al lado es amable y sonríe, se levantan para darme el asiento, no hay trafico en la ciudad, llego temprano a la U, me sostienen la puerta de algún lugar, personas que no me saludan usualmente lo hacen, los profesores dan el día libre, encuentro dinero guardado en algún bolsillo de la maleta y puedo comprarme algún postre extra, le encuentro a algún/a amigo/a que no veía desde hace un buen tiempo, me va bien en la siguiente clase, me gusta el tema del que hablamos, hace sol en la mañana pero al mismo tiempo sopla un agradable viento de verano, no me mandan deberes, tengo tiempo extra para navegar un poco en el maravilloso y rápido Internet de la U, me llama alguien con el que no había hablado y resulta una maravillosa conversación, la música en el reproductor es siempre bailable y alegre y parece que nunca se va a acabar la pila, mi amiga me brinda un café y hablamos hasta que sea su hora de entrar a clase de idiomas, realmente es un buen día, cuando me llamas y me doy cuenta de que TE QUIERO Y QUE TU SIEMPRE ME HAZ QUERIDO y todo el color rosa y cursi almacenado en el transcurso de 4 horas, 240 minutos, 14400 segundos se ha transformado en una paleta de colores con los que no estoy muy segura que quiera pintar mis días, todo estaba bien hasta que llegaste con tu estampida de sentimientos, debo admitir...
...que a veces (a escondidas afirmo que) me gusta
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